Este sistema de bomba no puede vencer grandes contrapresiones, pero es especialmente adecuado para líquidos con partículas sólidas en suspensión o que cristalicen, ya que al no existir pistón, ni juntas, no tiene zonas de rozamiento que con líquidos abrasivos tendrían desgaste. Así mismo también es adecuada para cuando no se permita ninguna posible fuga del fluido bombeado a su paso por el cabezal.
Al contrario de las bombas de pistón, no sufren averías si se quedan sin líquido.
Estos puntos las hacen altamente adecuadas para instalaciones de tratamiento de agua y la Serie DRM-10 y DRM-11 se emplea con éxito en riego.
Bomba y motor acoplados mediante acoplamiento elástico.